viernes, 26 de julio de 2013

El ultimo tango... llegan los aplausos

Se termina un semestre y con ello el ciclo de Terapia Ocupacional y estrategias de intervención I, el tema de creatividad, de trabajo en equipo, de imaginación, fueron fundamentales a través del curso, lo disfruté mucho en lo personal, me permitió descubrir nuevas aristas no tan sólo de mi misma, sino también de mis compañeros, sentirme perteneciente a ese grupo de personas que forman mi segunda familia ahora.  Recopilando cada segundo en clases, muchos recuerdos se agolpan en mi mente, felicidad, algunas lagrimas, emoción y muchas pero muchas sonrisas y risas.
Fue un gran semestre, a pesar de todos los incovenientes, cada actividad realizada fue muy interesante e hizo aflorar en mi cosas que no pensé mostraría jamás. Me siento más imaginativa, menos lógica, menos “cuadrada”, lo que más aprecio de todo este proceso es la nueva visión de mundo que que tengo ahora. Las posibilidades son infinitas, en cada objeto, en cada persona hay una gran cantidad de posibilidades, para crear, para ayudar, para imaginar y soñar, el lienzo del universo es el límite para crear y aun así, encontraría la posibilidad de seguir creando. Como futura terapeuta veo la gran importancia de la creatividad, de poder ver donde otros no pueden ver, porque la intervención se trata de eso: de imaginar, de pensar diferente, de crear cosas nuevas, de reinventar, para poder dar apoyo a los usuarios y darles la satisfacción máxima al ayudarlos. Además de lo que gané en autoconocimiento me permite ser mejor en todo aspecto, conocer mis virtudes y falencias, me dan las herramientas necesarias para poder mejorar, para poder darlo todo al hacer esto que tanto me gusta, esto que será mi profesión y para la cual estoy estudiando y aprendiendo de todo, para sentirme realizada al ayudar a cada persona que llegue a mis manos, para poder conocer su historia y saber perfectamente qué hacer y cómo hacer para solucionar sus problemas.
La creatividad no es sólo importante para esta profesión, sino que para todas e incluso en la vida misma, tener la capacidad de imaginar, de crear, de pensar de nuevas formas nos permite abrir puertas, encontrar la llave de nuevos que explorar y eso le da riqueza a la vida, a uno mismo y a la sociedad.
Debo decir que 500 palabras muchas veces se me hicieron muy pocas, me faltó espacio para describir todo aquello que viví, para decir todo lo que pasaba por mi cabeza al escribir, al recordar, al conectar cada vivencia con mi carrera, con la vida, con lo que soy.

También otras se me hicieron eternas, no saber que decir al momento de escribir, fue de lo peor...

En esta ocasión cerramos un ciclo y comenzaremos otro completamente nuevo, lleno de nuevos desafíos, de nuevas experiencias y todo lo aprendido aquí en estrategias es un conocimiento valioso, no sólo como estudiante o como futuro profesional, sino que como experiencias para la vida misma, lo cual, según creo es lo más valioso que puede dejar cualquier cosa vivida.

Cariño... Regalos... Autoconocimiento... Creatividad...

Y llegó el momento de entregar los regalos, el concepto escogido: Autoconocimiento. Nos juntamos los seis, Lindsay, Pablo (Fernández), Daniza, Belén, Javiera, Marcela y yo, en el parque acordado, un muy bonito lugar para hacer la entrega de los regalos que con dedicación y cariño creamos para cada uno de nuestros compañeros. Cada uno procedió a explicar por qué había hecho cada regalo, que era lo que quería representar con cada objeto con cierta emoción,  nos intercambiamos nuestros objetos. Recibí seis regalos, cada uno diferente y particular,cada uno con la marca personal de quien lo creó, es increíble como un objeto sencillo y simple adquiere tal valor al ser tomado, creado, modificado por otro, la persona le regala su esencia, le da su toque personal y deja en él una parte de sí. Que bonito es recibir un obsequio con ese detalle que lo hace tan único y especial. Les agradezco profundamente a mis compañeros y futuros colegas, parte de mi nueva familia de Terapia Ocupacional, por los presentes, me gustaron muchísimo y también espero que aprecien mis regalos, que, a pesar de su sencillez, fueron hecho con mucho cariño y dedicación para cada uno.
Mis seis regalos, mis seis presentes, son cosas que, en cierto modo me representan, tomamos el auto conocimiento como lo que cada uno sabe de sí mismo, porque: ¿Quién se conoce mejor que uno mismo? La respuesta puede ser confusa y quizás polémica, porque muchas veces erramos en la percepción de uno mismo, pero aun así somos nuestros mejores amigos y nuestro peor enemigo, y creo, por la misma razón, que podemos sabotearnos y apoyarnos porque sabemos cuales son nuestras fortalezas, debilidades, aptitudes y virtudes. Describiendo un poco cada presente; Belén nos regaló a cada uno un libro que dentro contenía páginas con las cosas que nos gustan y páginas en blanco para que nosotros mismos pudiéramos seguir escribiendo nuestra historia y lo que somos.  Lindsay hizo un regalo diferente para cada uno, el mío es un diario, que en su portada tiene recortes y dibujos de las cosas que más me gusta hacer y ver para que pueda escribir y escribir y escribir, que es una de las cosas que me encantan. Pablo me regaló una cantimplora, que como el explicó tendría fondo infinito para que cuando recorriera bosques y parques y todos esos lugares naturales que me encantan nunca me faltara el agua revitalizante y pura.  Marcela tomó mi gusto por los libros y me regaló uno con cosas que me identifican, además de tener las páginas de color marrón, como envejecidas, algo muy retro que me gustó mucho.  Javiera me dio un frasquito con flores y pastito muy bonito que simboliza la belleza interior. Por ultimo Daniza me dio un lindo espejo decorado, que como ella explicó era para que pudiera mirarme y aceptarme, con virtudes y defectos. Doy las gracias por tan bonitos presentes, lo que representan es algo especial y único.

Finalmente, dejaré una fotografía de mis regalos para cada uno.

jueves, 18 de julio de 2013

Drama III: Muestrame a quien más quieres

Hoy se ha cerrado un ciclo... La última clase de drama se ha realizado, en cierto modo, hemos bajado el telón ya, pero no lo haré yo sin antes dar un poquito de reflexión al asunto. Luego de una larga espera, el grupo faltante mostró a una fotografía de la persona a quien más quiere y contó su por qué; como espectadora, una vez más, no pude evitar pensar en quien era esa persona a quien yo más quiero, no es una decisión fácil, por lo menos para mí, muchas de personas han pasado por mi vida y muchas han dejado huellas de profundo cariño, imborrables. En cada historia de mis compañeros sentí el reflejo de alguien a quien quiero profundamente y de quien me gustaría cuidar y proteger. Recordé buenos y malos momentos, las risas y los llantos y todo aquello que hace a esas personas tan especiales en mi vida y también oí lo que hace especial a cada uno de los que fueron presentados en la fotografía, para cada uno el criterio es diferente, lo que me hizo reflexionar acerca de cual es el
 valor de una persona, cómo se mide, quién lo decide... Hoy vi en cada uno una decisión, una visión global de todos a quienes consideraron importantes, evaluando sus pros y sus contras, incluso hasta pensando en que pensarían quienes no fueron escogidos, cada persona tiene su valor e importancia dentro de la vida de otra y eso queda grabado a fuego para siempre. Hay personas que pasan y se olvidan y otras, que dejan una huella imposible de borrar, por mucho que hayan circunstancias adversas, el recuerdo y el cariño hacia aquella persona siempre queda y son esas las que uno más quiere, y por supuesto, de quienes hablamos hoy. Pero además de eso, cada individuo en esta tierra posee un valor innato, algo con lo que nacemos todos, lo que nos da derechos y deberes en este mundo y que, se podría decir, son “nuestra razón de ser”, pero yo me pregunto ¿Ese valor cambia? ¿Disminuye o aumenta por las acciones? ¿Es el cariño suficiente para dar valor a nuestra “razón de ser”? ¿Quiénes definen nuestro valor? ¿Nosotros? ¿La sociedad? ¿Conocidos o desconocidos? Me planteo la pregunta, porque muchas veces vemos personas que se sienten disminuidas o que las sentimos disminuidas y tendemos a tratarlas como inferiores, como si su dignidad, como si ese valor innato no fuese suficiente como para tratarlos como un igual, como para tratarles como a aquellos a quienes amamos, a veces nos sentimos superiores, por el simple hecho de tener valor para otros e incluso para nosotros mismos. En ese sentido, creo firmemente que lo que más nos engrandece es la humildad de reconocer en el otro a alguien grande, tanto o más que aquellos a quienes les damos nuestro cariño por lo que significan para nosotros. Creo que el entregar amor sin necesidad de que este sea para quien estimamos nos hace invaluables como seres humanos.


El valor no se mide en pesos, ni gramos, ni centímetros, se mide en el alma, el corazón y el espíritu... y eso no se puede cuantificar...


sábado, 1 de junio de 2013

Drama II: Un objeto, una gran historia

Novena clase. Segunda parte de drama, como en el teatro,  hay espectadores y actores, esta vez en vez de ser protagonista fui una espectadora más de esta forma tan antigua de teatro, donde el fin es la catarsis, la liberación del alma y el espíritu.  La semana anterior era escoger a alguien que hubiera cambiado nuestra vida, que nos hubiese marcado, esta vez cada uno de los participantes tenía que llevar un objeto que fuese significativo para cada uno, algo de lo cual no desharían jamás. Había de todo entre los objetos, cada uno con su historia y sus sentimientos, los dispusieron en círculo y luego cada uno contó por qué era significativo aquel objeto. La parte difícil era deshacerse de aquel objeto preciado, un acto de desprendimiento (simbólico, por supuesto) en el cual cada uno de los que participaron del círculo le regalaba su objeto a quien quisiera, pero con la condición de que también estuviese dentro del círculo. Compartir la intimidad con otra persona es un gran paso dentro de las relaciones humanas, compartir los secretos o siquiera un objeto preciado es algo que quizás nos hace más personas, más un todo que un ser individual, lo hacemos a diario, pero hasta que no se dan estas instancias uno no se da cuenta del valor que pueden tener el regalar, los sentimientos que ponemos dentro de esos objetos... Personalmente, yo no pude pensar en algún objeto realmente significativo para mí, pero me sentí identificada con las palabras de una de mis compañeras y casualmente una amiga; dijo que ella no se aferraba a las cosas materiales, porque prefería darse a si misma (no fueron las palabras exactas... es que me falla la memoria) y en que al final, eran sus  recuerdos su posesión más valiosa, pues yo pienso igual, mis recuerdos son mi tesoro y por ende temo perderlos, reflexioné mucho acerca de eso durante la actividad, mientras escuchaba a los demás contar sus historias, algunas largas, otras cortas, algunas alegres, tristes o ambas, cada uno tuvo la oportunidad de abrir su corazón.

Por segunda vez me quedé con la agradable sensación de que estoy rodeada de personas especiales, de que ellos son los compañeros con los que tengo que estar y no otros, de que cada uno es alguien hermoso tanto por dentro como por fuera, me encanta ese ambiente cálido, ese ambiente cariñoso y seguro que se genera con ustedes (y ahora me dirijo directamente a ustedes, compañeriTOs), el tiempo se me ha hecho largo, pero de una buena manera, siento que en vez de llevar un par de meses, llevase miles de años e insistiré en esa idea siempre, porque que el tiempo se alargue cuando estás feliz es algo magnifico, es mejor que qué se pase rápido y uno no sé de cuenta ó peor que se pase mal y cada segundo pese como castigo. Pero tengo la fortuna de tenerlos  y sé que son buenas personas y que puedo contar con ustedes, siempre.

lunes, 27 de mayo de 2013

Drama I: Con un papel y cinta adhesiva...

Octava clase. Una muy especial. Nos pidieron que lleváramos diarios, muchos diarios, como siempre me invadía la curiosidad por saber que haríamos. El profesor Félix pidió a un pequeño grupo de mis compañeros (entre los cuales estaba yo) que pensáramos en una persona que hubiese sido trascendental en nuestras vidas, que nos hubiese cambiado y marcado y que pensáramos en la conexión que teníamos con ella y que luego con el papel de diario y un poco cinta adhesiva hiciéramos un objeto que representara a esa persona. Nos pusimos manos a la obra en un cierto silencio, personalmente, se me pasaron muchas personas por la mente pero finalmente escogí a mi hermana pequeña, y el objeto que la representaba no tuve que pensarlo mucho, así que me puse a crear una cinta como las que usan las cheerleaders. Ahora que llego a casa me doy cuenta de que en realidad se parecía más al moño de minnie que a sus cintas, pero bueno...
Cuando acabamos luego de un rato, el profesor dio el pase a los otros compañeros para que tomasen las fotografías pertinentes que luego usaríamos para crear esta entrada, y nos pidió a quienes teníamos nuestros objetos de papel en las manos que siguiéramos
 pensando en la conexión con la persona escogida.
Nos volvimos a sentar todos más cerca que antes y con las luces apagadas y cada uno contó por qué escogió a aquella persona especial, que no en todos los casos fue algún familiar o amigo, sino que también escritores o personas con una cierta divinidad. Fue un momento muy íntimo para todos, porque no es fácil confiar en cualquier persona para contarle aquellas cosas que te duelen, que temes o incluso aquellas cosas que te hacen muy feliz, y como terapeutas debemos ser capaces de entregar aquella confianza que nos permita acercarnos a nuestros usuarios y establecer aquella conexión que hará que podamos ayudarlos con sus problemas de una manera mucho más eficaz. Creo que ese ambiente de confianza se logró, cada uno abrió su corazón; algunos para hablar, y otros para escuchar y comprender. En aquel momento casi mágico, me sentí como en mi hogar, como en el lugar en el que de verdad quiero estar, con estos compañeros a quienes conocí hace tan poco, pero a los que les tengo un cariño enorme y siento que el tiempo se ha pasado lento y se me hace como si llevara años en esta linda carrera en vez de un par de meses. Me fui de la clase con una sensación de calidez y de pertenencia que no sentía hace mucho con otras personas que no fueran de mi familia.

Me siento muy bien al saber que existe un grupo de personas que pueden generar esa conexión tan fuerte, esa sensación tan agradable, tan imprescindible en el ser humano. Soy afortunada de saber que mis próximos compañeros de trabajo, mis amigos, mi nueva familia, son realmente valiosos y que con ellos jamás me sentiré sola.

sábado, 18 de mayo de 2013

Movimento creativo II : Muevete un poquito... express yourself



Primero debo decir que en mi opinión personal, esta ha sido mi clase favorita. Hoy al igual que la clase anterior continuamos trabajando con el movimiento creativo; trabajamos con la expresión corporal y la gestualidad sin palabras a través del ritmo. Hicimos un calentamiento previo, y luego nos dividimos en tres grupos a los que se les asignaron distintas tareas. Yo me quedé con el grupo más grande y la actividad propuesta fue improvisar de acuerdo a todo lo que habíamos aprendido la clase anterior. En principio la idea de dejarlo fluir todo era algo aterradora, pero no faltó aquel valiente que comenzó con la actividad e hizo todo más sencillo. Me recordó mucho a una actividad que realizo con mis compañeras de danza árabe, llamado afrodita, donde una de las bailarinas sale a danzar improvisadamente, luego llegado un momento se queda como estatua y otra baila a su alrededor, interactuando con ella, para luego bailar juntas y terminar como estatuas otra vez, integrándose otra que baila a su alrededor y así sucesivamente... La dinámica aquí era la misma, sólo que, por supuesto debíamos movernos al ritmo de la música y con otro tipo de movimientos. Fue una actividad muy liberadora y relajante, nos reímos mucho y pudimos interactuar de una manera diferente, sin palabras, más que las risas, haciendo caras, arrastrándonos por el s

uelo, girando saltando, volviendo un poco a la infancia donde la vergüenza no es un problema. Cuando ya todos estábamos dentro del grupo, tuvimos que formar una máquina con sus respectivos sonidos, cada uno haciendo el suyo, tratando de lograr una armonía con el movimiento al compás de la música.
Luego nos tocó a nosotros observar el trabajo de los otros dos grupos. Uno de ellos trabajó con las máscaras que anteriormente creamos, también trabajaron con el movimiento incluyendo las máscaras dentro de él, una pequeña representación teatral, un “brujo” que despertaba a cada uno con su máscara, para poder moverse al ritmo de la música y luego volverlos a dormir.
Para finalizar la clase, nos relajamos escuchando al último grupo, que hizo sonidos, música con distintos instrumentos, algunos convencionales y otros no tanto, se movían alrededor de la sala haciendo sonidos al compás de un tambor, creando distintas melodías, inundando el espacio con la música, fue una experiencia muy evocadora y relajante; el sonido provenía de todas partes y cada uno muy diferente al otro, creando sonidos armoniosos entre si. Fue algo maravilloso, porque el hecho de estar en una posición relajada y con los ojos cerrados, hacía que la experiencia fuera totalmente diferente, dejando de lado la vista, los sonidos penetraban con mayor intensidad en los oídos, relajando completamente.
El movimiento es fuente de expresión, la comunicación sin palabras es rica en todos los sentidos, tiene algo muy especial que la comunicación no verbal no logra expresar por si sola: Dice todo de nosotros, quienes somos y como somos. Esa capacidad que tenemos como seres humanos de comunicarnos debe ser aprovechada en todos los sentidos

viernes, 10 de mayo de 2013

Movimiento creativo I : Salúdame así, con una sonrisa



Sexta clase.  “Movimiento creativo”, se leía en el programa y la verdad es que no podía evitar imaginar que en esta clase bailaríamos, quizás un poco de pantomima o de improvisación o algo así, pero la verdad es que me equivoqué casi totalmente. Nuevamente, entramos a una Brígida Flores vacía, sin sillas, con un equipo de música dispuesto en el lugar donde se pasean los profesores mientras hacen clases y, como es habitual, el barullo llenaba el salón, se podía sentir la expectativa a una nueva clase de estrategias. Como siempre también, costó silenciarnos y ponernos manos a la obra. Primero hicimos un pequeño calentamiento, nos pusimos en parejas y por medio de las indicaciones de la profesora Erna, comenzamos a movernos como ellas nos pedía, nos reímos muchísimo. Luego comenzamos a caminar por alrededor del salón y recordé mi época en el taller de teatro del colegio, donde ese ejercicio de caminata de concentración era habito en cada clase, luego nos pidieron que cada vez que nos topáramos con alguien nos saludáramos, sin hablar, tomando la mano, o los codos, o hasta la oreja, chocando con los hombros o la cadera,  siempre mirándonos a los ojos y sonriendo con cariño, fue un ejercicio un poco extraño a mi parecer,  pero necesario creo, las personas, por lo general nunca nos miramos a los ojos o nos dedicamos una sonrisa, siempre pasamos, sin ver nada en el otro y, particularmente ver en sus ojos el mundo y la dimensión que se encuentra en ellos, fue una experiencia energizante y no exenta de risas. Casi finalizando la clase nos volvimos a juntar en parejas, espalda con espalda y mientras la profesora nos indicaba una emoción o sentimiento teníamos que con nuestra espalda expresar alegría, enojo, tristeza, cariño, etc. Fue algo extraño, no es fácil hablar con la espalda, pero ahí uno se da cuenta de que todo el cuerpo habla, la comunicación sin palabras es bellísima y aun más si utilizamos todo el cuerpo para ello. El hablar no lo es todo y siento que nos divide, con sus 
idiomas diferentes. En cambio, una sonrisa, un gesto, una mirada, son un código universal, que no cambia demasiado de una cultura a otra y que son importantísimos a la hora de comunicarse, porque no somos lo que decimos, sino lo que expresamos al decir con cada parte de nuestro cuerpo.

Quiero hablar de algo que, personalmente, me apasiona mucho y que pienso usar sus beneficios en mi trabajo de terapeuta y esa es la danza del vientre, hoy en día con cientos de variantes. Se relaciona mucho con el movimiento, la danza del vientre ocupa cada parte del cuerpo para ir al ritmo de la música, cada parte del cuerpo se mueve al ritmo, dándole otro sentido a la danza. A mi me ha servido muchísimo, me ha infundido confianza, me ha ayudado a quererme tal como soy y a expresar por medio del cuerpo lo que no sé decir con las palabras.





jueves, 2 de mayo de 2013

Máscaras II: Pintando y creando :)

Quinta clase. Llegaba la segunda parte (y final) de la creación de nuestras máscaras, era la hora de pintarlas y adornarlas, como es costumbre, olvidé algo en mi casa y, lamentablemente, fueron los adornos que podía utilizar para crear mi máscara y no sólo pintarla. Pero como ya no había llevado materiales (y mis amigos tampoco) comenzamos a trabajar con témperas, no antes, por supuesto de reírnos con bastantes ganas de las máscaras de algunos de nosotros que, por la inexperiencia de quien se las hizo, quedaron bastante deformes... y eso era algo que un poco de lija y pasta muro no podrían arreglar jamás. Pero ya que había que trabajar nos pusimos manos a la obra. Pinté mi máscara, debo admitir, con muy poco esmero, quería hacer algo bonito, pero no me sentía inspirada y sentía que no tenía todos los implementos para hacer que se viera bien, o más que eso, que se viera como yo quería. Ahora les mostraré el antes y el después (después de que decidiera pintarla blanca otra vez, hacerle ojos y otras modificaciones menores):
Después
Antes
El después me gusta mucho más, me hizo quedar conforme, me inspiré en un artísta bielorruso llamado Leonid Afremov que tiene ese estilo de “trazo” para pintar, sus obras son mis favoritas, me recuerdan a las de Van Gogh un poco, con esa forma un poco redonda y saturada de color que tienen (quizás estoy muy equivocada en la comparación pero cuando pienso en Leonid Afremov no puedo evitar pensar en Van Gogh también).

Ya con mi máscara terminada no puedo evitar pensar en lo relajante que fue, en lo motivador y entrenido que fue su creación y creo que, como futura terapeuta, es una buena forma de intervención, quizás como un tipo de ergoterapia, según los artículos que he tenido la oportunidad de leer, la pintura es muy beneficiosa para tratar a los usuarios sobretodo en el área de salud mental, ya que no solo los ayuda a mejorar sus capacidades creativas y darles una oportunidad de plasmar parte de sus vivencias y su universo tan desconocido como incomprendido por el resto de la humanidad, sino también es útil a los profesionales que tratan a estos pacientes, ya que a través de sus obras se puede monitorear lo que sucede dentro de la mente de los usuarios y así ayudarlos de forma más íntegra. Además de eso, la pintura les ayuda a mejorar su estado psíquico, su ánimo y disminuir la necesidad de fármacos, lo que son mejoras notables. Mirando las ergoterapias no sólo como la pintura, también están las manualidades, como la bisutería, carpintería ( o incluso crear máscaras con un poquito de yeso) son una buena oportunidad para tratar a personas con deficiencias en su motricidad, con problemas de aprendizaje, entre otros. Como dijo el profesor Zabala: “Cualquier cosa puede ser terapia ocupacional” y yo le creo, es sólo mantener la mente abierta y pensar distinto, con sólo un poquito de creatividad podemos lograr grandes cosas.

domingo, 28 de abril de 2013

Sonidos creativos

Cuarta clase. Sonidos creativos, ese era el tema que nos tocaba hoy, nos pidieron que lleváramos instrumentos, y yo luego de mucho pensarlo, llevé una humilde flauta, dado que a pesar de que en mi casa hay muchos instrumentos (violín, guitarra, metalófono (el cual no encontré), órgano, flauta traversa), no sé tocar ninguno bien, por lo que me avergonzaba un poco llevarlos, además de la incomodidad que me generaría llevarlo en la mañana en el metro lleno... pero en fin, me agradaba la idea de conectarme con la música, ya que siempre he estado ligada a ella de muchas formas, a través de la danza, el canto, de las personas que me rodean, del mismo intento por aprender a tocar un instrumento. El sonido, la música, uno de mis más grandes amores, siempre ha sido mi método de escape, mi relajo, mi alivio, así que la perspectiva de esta clase me atraía muchísimo y tenía gran entusiasmo por saber que haríamos.
El alboroto llenaba Brígida Flores, se sentía en el aire un entusiasmo casi de niños: ese es el efecto de la música, de los instrumentos, del sonido mismo, tiene la capacidad de transportarte siglos atrás. Luego de tranquilizar los ánimos, la profesora nos pidió que dejáramos los instrumentos en el centro del salón y luego comenzáramos a caminar alrededor de la sala,  para relajarnos, para comenzar a concentrarnos en el trabajo. Posteriormente, cada uno tomó un instrumento y observando imágenes proyectadas de colores y palabras que representaban sentimientos, debimos tratar de representar por medio del sonido lo que estabamos observando... Nada muy armonioso en mi opinión, pero hubieron colores y palabras, como rabia, rojo, tristeza o azul en los que se notaba el contraste del sonido. Luego se nos pidió que nos separáramos según el tipo de instrumento que teníamos en nuestras manos, a mi me tocó con los vientos por supuesto, y la idea era que creáramos una armonía juntos, fue algo interesante, escuchar como todos los otros tipos de instrumentos creaban sus propias armonías fue algo magnífico.

El sonido, la música en sí forma parte de la vida diaria y no nos damos cuenta, o por lo menos, no siempre le tomamos el peso, la forma en que puede influir en nosotros va en todos los aspectos de la vida, desde los más beneficiosos como la musicoterapia o los pulsos binaurales hasta algunos que no lo son tanto como los mensajes subliminales que pueden ser utilizados para mover a las personas a hacer lo que se les pida... Pero me voy a quedar un poco con un aspecto beneficioso, los pulsos binaurales, los encontré una vez que buscaba una forma de poder concentrarme con mayor facilidad y consisten en una serie de sonidos que actúan a nivel de las ondas cerebrales y activan algunas zonas y su efecto es permitir una mejor concentración. Ya sea por efecto placebo o realidad, son bastante útiles. Para finalizar dejo un vídeo, espero que les agrade es una de mis favoritas.



martes, 23 de abril de 2013

Un blog, una bitácora.

Tercera clase. Comenzamos el proceso de crear nuestro blog, este en el que escribo y publico en estos momentos. Se nos pidió dejar registro de todo lo que hiciéramos durante las clases de manera metódica, con fotografías, hipertextos, color y demáses. La idea es tener una bitácora, para mi es casi un álbum de recuerdos, jamás había visto la idea de tener un blog como una forma de plasmar el día a día (en este caso clase a case); tengo un blog, pero con un objetivo muy diferente al de este, nació con la idea de guardar mis poemas en un lugar “seguro” pero jamás pensé en que alguien más los leyera... En fin, este blog tiene su cuota de muchas cosas, de obligación (mal que mal es nuestro examen), de entretención, de creación, de reflexión
, un sinfín de cosas, es como tener un diario, un casillero, un pequeño cajón donde guardar los recuerdos, donde plasmar lo que se quiere decir, donde encontrar aquellas cosas importantes, porque otra parte fundamental de este blog son los gadgets, los muy famosos gadgets; la idea es que sean un acceso rápido a nuestras cosas de la universidad, ya sea libros, archivos, páginas webs, etc; que esos gadgets puedan ser útiles, tanto para nosotros como para aquellos que visiten nuestra página. Me llevé una sorpresa cuando decidí ocupar blogger como plataforma, pues estaba bastante cambiado, pero su interfaz era sencilla asi que no me fue difícil recordar como utilizarlo. Ayudé a bastantes personas en la creación de su blog, ya que muchos jamás habían tenido uno, fue entretenido ver como todos comenzaban a diseñar, con las diferentes letras y colores, cada uno mostrando un poquito de sí mismos al crear, al añadir color, mostrando sus preferencias, sus gustos, sus muy diversas formas de ser. Yo no estaba muy segura de cómo iba a resultar mi blog, pero trabajé arduamente, ha ido evolucionando, por supuesto, y lo seguirá haciendo, pero lo importante es lo que se puede ver en él: el reflejo de mi.

Por otro lado, como terapeuta ocupacional es importante manejar las nuevas tecnologías ya que forman parte de nuestra vida y define muchos de los roles de las personas y por supuesto sus ocupaciones, y en ese sentido recuerdo una clase que tuve hace poco en Introducción a la Terapia ocupacional donde nos mostraron un video en el que se veía como con la tecnología se podía intervenir a los usuarios, como en el caso del video: una pequeña que no sabe lavarse los dientes adecuadamente a la cual le instalan una computadora con un software en su baño que está conectado a su cepillo y muestra como ella va limpiando cada diente por medio de un juego. Son pequeñas cosas o quizás grandes cosas, que pueden ayudar a muchas personas a mejorar su calidad de vida, a poder desarrollarse mejor como personas. Por eso quiero seguir aprendiendo, para poder hacer cosas como esas y cumplir mi objeto de ayudar a otros.

Máscaras: Reflejo de ti mismo



Desde tiempos antiguos las máscaras han sido método de expresión, ya sea religiosa, para realizar rituales, o por mera entretención, han formado parte importante de la cultura de las diferentes sociedades y han trascendido en ellas a través de los siglos, cambiando su forma y función dentro de la misma sociedad. Sus usos también han variado a través de las eras, pasando por los usos cremoniales, de entretención, protectoras, con fines médicos, de anonimato e incluso como forma de humillación pública . De cualquier forma, con cualquiera de los usos que se le puedan dar y las miles de formas diferentes que hay para cada una, las máscaras son una forma de expresión, una manera de representar la realidad, o ayudar a representarla. Y precisamente, el trabajo de mi segunda clase fue realizar una máscara, fue una suerte que me hubiese tocado lo que más tenía ganas de hacer, puesto que el grupo se dividió en dos grupos para hacer el trabajo más eficiente.
La profesora nos comentó que se podían realizar máscaras de cualquier parte del cuerpo, pero que trabajaríamos con el rostro para realzar el obetivo de realizar la máscara. Sería la primera parte del trabajo, ya que posteriormente, tendríamos que adornar nuestra máscara con colores y adornos.
Lás máscaras pueden ser hechas de una infinidad de materiales diferentes, pero en nuestro caso, el material escogido fue el yeso, y según lo que he leído, a eso se le llama “máscara viva”. Suena bien, tiene mucho que ver con el objetivo de nuestras máscaras: mostrarnos a nosotros mismos. Plasmar lo que realmente somos, con todos los defectos y virtudes que tengamos... Dicho y hecho, nos pusimos manos a la obra, protegimos el rostro con vaselina, para que el yeso no se quedara pegado a la piel y se saliera con mayor facilidad. Algunas de nuestras compañeras ya habían hecho máscaras de yeso antes, por lo que fueron de gran ayuda, para aquellos de nosotros, que por inexperiencia y quizás un poco de torpeza no sabíamos como trabajar el yeso. Cortamos tiras con cuidado y luego empezamos a moldear nuestros rostros en yeso, fue un trabajo largo, no exento de risas, que, dada la alegría le dieron un toque diferente a cada máscara, fue un trabajo en equipo intenso, para que cada uno tuviese su máscara lista a tiempo. Cada uno ayudó en aquello que pudo, trabajando con el yeso en la cara de los otros, cortando tiras, limpiando gotitas de agua con yeso, en fin, cada uno cumplió con su labor.
Terminado el trabajo pude observar el resultado: El rostro que tenía en mis manos me resultó extraño, poco familiar, pero tenía escondidos mis rasgos, o en realidad, más que escondidos, muy visibles. Me sirvió para reflexionar acerca de la máscara que cada uno lleva dentro, de aquella que no nos deja vernos como somos en realidad, esa máscara que nos subestima o a veces sobreestima, esa que no debería ser más que un adorno en nuestra pared.


lunes, 22 de abril de 2013

Primer Round: "Bienvenidos a Terapia ocupacional y estragias de Intervención I"



Por fín después de una larga espera, estaba a punto de tener mi primera clase de estrategias; mi curiosidad por esta particular clase iba en aumento mientras más se acercaba la hora de que comenzara, habíamos recibido una infinidad de comentarios acerca de los profesores y de lo que se hacía en la asignatura en sí... pero ya se acercaba el momento y era hora de averiguar y saber a ciencia cierta a que me enfrentaría.
Fuimos recibidos por la profesora Erna y el profesor Félix quienes hicieron una presentación del ramo, nos dieron una pincelada de lo que sería este semestre y las actividades que realizaríamos con ellos. Nos entregaron papel y lápices y nos pidieron que dibujaramos un tríangulo y que en cada lado de él escribiesemos una palabra que nos definiera, una característica nuestra que nadie nos pudiera quitar, algo que nos pudiese servir en cualquier circunstancia. Me puse manos a la obra, sin dudar mucho escribí las tres palabras que siento me identifican a la perfección: EXTROVERTIDA, CREATIVA Y POSITIVA. Luego, nos hicieron escoger un compañero, uno con quién no hubieramos hablado mucho o quizás nada, a quien le explicaramos por qué habíamos escogido las palabras de nuestro triángulo;  yo escogí a Ely, a quién le conté el por qué de mis palabras:
Extrovertida:  Bueno, siempre he sido una persona sin mucha verguenza, sólo en pequeñas e inexplicables cosas, pero por lo general no tengo mayores problemas con hacer el ridículo, hablar en público, etc. Me gusta participar en todo y ser bastante activa, por lo que esta característica es, en cierto modo, fundamental en mi vida.
Creativa:  Siempre he estado muy ligada a mi lado artístico, siempre me ha gustado, el canto, la danza, la música, los instrumentos, el dibujo, la pintura, la poesía, me encanta crear, me encanta pensar de maneras diferentes, me gusta desarrollar el pensamiento lógico y el creativo, me gusta resolver problemas de maneras diferentes.
Positiva:  Esta fue, quizás la característica más díficil de explicar, puesto que considero que es una característica adquirida hace muy poco, siento que tuve que “aprender” a ser positiva, a pensar en que las cosas pueden ser mejor, porque estuve muy triste, me sentí muy sola y la única manera de salir de aquello fue cambiando el punto de vista.
Luego tuvimos que juntarnos en un grupo más grande e inventar un nombre que resumiera todas nuestras características, luego de mucho discutir (acerca de cualquier cosa menos la actividad), el nombre escogido fue “Alegres dispersos” y en una especie de bonus track, o segundo nombre,  nos autodenominamos Churros de palta... pero eso es otra historia. Nos presentamos frente al curso de una manera creativa (organizada en el último momento) , al igual que los otros grupos. Y ya finalizando la clase, el profesor nos pidió que nos dirigieramos a un mural que hay frente al casino de la Universidad para sacarnos una foto todos juntos, riendo, posando e inmortalizarnos como la generación de Terapia ocupacional 2013.


 TO 2013 (Felipe es un puntito *-*)

¿Por qué TO?



Quiero comenzar con una especie de profecía: mi nombre. Hace unos meses (antes de que mi entrada a la unversidad se hiciera oficial) busqué su significado y esto fue lo que encontré:
“Era la niña de nacimiento noble y de condición libre, que era destinada a los sacrifícios y hacía de acompañamiento a los flámenes. Es nombre de un antiguo ritual romano de origen etrusco. Simboliza al idealista, al que confia en la esperanza y otorga su vida de forma altruista. Se relaciona con el que actua a favor de los demás. En el Santoral, Camilo de Lelis; dedicado a los proteger y cuidar enfermos”.
 Me sorprendió mucho porque siempre estuve interesada en el área de la salud, primero en kinesiología, luego en medicina y por último, ya en mi último año de enseñanza media, llegué a conocer esta carrera maravillosa: terapia ocupacional y sencillamenteme enamoré, no sabía mucho más de lo que burdamente se sabe (aunque era mejor que no saber nada), traté de averiguar lo más que pude y cada cosa que leía o veía, hacía que más me diera cuenta de que era esto lo que quería ser; quería hacer algo más que estar sentada tras un escritoria, quería poder ser una parte activa de la recuperación de una persona, ser algo más que “esa doctora que me recetó este remedio” y creo hasta ahora muy firmemente que en la terapia ocupacional he encontrado lo que busco. Además, saber que mi nombre tiene tal sgnificado, hace que mi vocación sea casi como el destino, lo cual me hace aun más conciente de que esto es lo que realmente deseo hacer durante las próximas décadas... y lo mejor de todo: Lo haré con la sonrisa más grande todas.